En la actualidad entrega trabajo a cuatro personas de manera directa, y otros doce empleos indirectos.
Los shelchem –que en lengua selk´nam significa oveja- pueblan las extensas planicies de la patagonia. Un concepto instalado en el imaginario de todos los visitantes que llegan a la región y que muy astutamente utilizó Maritza Andrade Novoa para dar vida a su negocio de bufandas, bordado y diseño.
En el aeropuerto y en las principales tiendas de Magallanes el logo shelchem invita a comprar y éste se multiplica como las ovejas de la región. No hay turista que no quiera llevarse el souvenir.
“Lo que fue ayer una idea, hoy es un gran negocio”, explica lleno de orgullo la diseñadora, Maritza Andrade. La joven, es una pionera que llegó de Concepción y en poco tiempo desarrolló una empresa que ha perdurado en el tiempo.
Apenas ha pasado un año desde que ganó el Capital Semilla y el éxito es tal que con las ganancias de la última temporada turística logró instalar, hace dos meses, su propia tienda comercial en el centro de Punta Arenas.
En la actualidad entrega trabajo a cuatro personas de manera directa, y otros doce empleos indirectos.
“A la crisis le he puesto trabajo, idea, creatividad. Imagínate que distribuyo a varios centros comerciales y tengo una tienda propia. También compré hace unas semanas una máquina de bordado industrial por un poco más de 7 millones de pesos, entonces la crisis no la noto”, explica.
Finalmente hace un llamado a creer en las mujeres, “la solución a la crisis es el emprendimiento femenino”, sentencia.
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Sus principales productos son: bordados, matrices y confección de gorros de polar, cuellos bufandas, jockey, confección de parkas, cortavientos y polar. Más antecedentes en: www.shelchem.com
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